Parece que Amado Boudou entendió que, a juzgar por su escaso margen de acción, va a tener tiempo libre en el ministerio de economía.Quizás por eso decidió sus primeras medidas como titular.
Según comentan en los pasillos de la cartera, el ex hombre del CEMA encargó la compra de tres plasmas, varias computadoras Sony Vaio para sus asesores, y además, un minigimnasio.
Las señales de que sus pedidos de autonomía no serán más que un deseo quedaron claras durante los últimos días, cuando Boudou recibió reiteradas negativas de economistas a aceptar puestos clave en su equipo.
En cuanto los candidatos preguntaban si podían arreglar con el FMI y con el Club de París, Boudou siempre respondía lo mismo: “No”. Y eso minaba toda posibilidad de incorporación.
El flamante ministro apeló incluso a las fuentes y buscó entre conocidos en su Mar del Plata natal: intentó convencer al secretario de Economía de Mar del Plata, Mariano Pérez Rojas, de que se mudara a Buenos Aires. Pero Pérez Rojas, de cuna socialista, no está dispuesto –por ahora al menos– a cambiar de domicilio.
Fuente: LPO
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